Náuseas durante el embarazo: pequeños cambios que te pueden aliviar

Las náuseas son una de las molestias más habituales durante el primer trimestre de embarazo.

Suelen aparecer en torno a la semana 5-7 y en el 90% de los casos desaparecen antes de las 16 semanas, pero en algunas mujeres se mantienen durante todo el embarazo.

Las náuseas pueden aparecer en cualquier momento del día y por diferentes motivos, pero a día de hoy desconocemos lo que las desencadena en cada mujer.

Es muy importante prestar atención a los desencadenantes, para poder detectarlos y evitarlos o modificarlos.

Hoy te quiero hablar sobre dos desencadenantes de náuseas muy habituales: los ambientales y los dietéticos.

Desencadenantes ambientales

Existen algunas situaciones relacionadas con el ambiente que pueden desencadenar las náuseas, como por ejemplo:

Habitaciones muy congestionadas, calor y humedad

Las estancias o habitaciones muy congestionadas y sin ventilación pueden saturar el ambiente y favorecer la sensación nauseosa. Además, el calor y la humedad pueden agravar esa percepción y por tanto, desencadenar las náuseas.

Te recomiendo a mantener tu casa y tu espacio de trabajo ventilados y con una temperatura agradable.

Evita en la medida de lo posible los espacios cerrados aglomerados como los centros comerciales, los centros deportivos mal ventilados o espacios que reúnan estas características.

Olores intensos

Los olores intensos o todos aquellos que puedan incomodarte o parecerte desagradables durante el embarazo pueden desencadenar las náuseas.

Te animo a dejar de usar perfumes, a revisar tu cosmética (cremas hidratantes, desodorante, crema solar...) y optar por opciones sin perfumes o lo más suaves posibles.

También te recomiendo a que si puedes, delega las tareas relacionadas con la cocina, la desinfección de verduras, hortalizas y frutas y la limpieza del hogar, ya que son situaciones muy cotidianas que pueden detonar la aparición de náuseas por la intensidad de los olores percibidos).

De la misma forma, te recomiendo evitar ambientadores o difusores de aromas tanto en el hogar como en el coche.

Desencadenantes dietéticos

Por otro lado, también existen situaciones relacionadas con la ingesta de alimentos o suplementos que pueden favorecer la aparición de las náuseas durante el embarazo.

De hecho, también se cree que las náuseas tienen un papel protector frente a la ingesta de algunos alimentos durante el embarazo.

Cantidad y frecuencia de las comidas

Estoy segura de que estás cansada de escuchar: si tienes náuseas, come poca cantidad muchas veces al día.

Tiene su fundamento: tanto la sensación de llenado gástrico como la sensación de vacío pueden desencadenar las náuseas durante el embarazo.

Por ello lo mejor es que en cada comida no llegues a sentirte llena, por lo que te recomiendo que fracciones mucho las comidas y que tomes algo sólido cada 1-2 horas.

Si tienes náuseas matutinas, puede ser buena idea comer algo antes de acostarte y nada más despertar, incluso sin salir de la cama.

Si te despiertas por la noche con sensación de vacío, también puedes tomar un pequeño snack como unos frutos secos salados, un yogur natural o unos colines de pan.

Sabores y olores intensos

Evita las comidas condimentadas, picantes y con olores muy intensos.

¿Sabías que las comidas frías tienen menos olor que las calientes?

Noelia Chinea

Prueba a ver qué tal te sienta comer platos fríos o templados. Evita las especias, pero mantén el uso de sal yodada.

Alimentos muy grasos o muy dulces

Algunas mujeres refieren que sus náuseas empeoran cuando toman alimentos muy grasos o muy dulces. Si crees que puede ser tu caso, te recomiendo que hagas algunos cambios:

  • Empieces la comida con un alimento rico en almidón, como papas, batatas, arroz, pasta o pan .
  • Acompaña con alimentos proteicos bajos en grasa, como carnes magras, pescado blanco, legumbres, tofu al natural, queso fresco y huevos según tolerancia.

Verduras y frutas sí, pero de fácil digestión

Las frutas, verduras y hortalizas son los alimentos que tienen mayor rechazo durante el primer trimestre de embarazo. Yo te animo a probar opciones de fácil digestión bien cocinadas, como  el calabacín, calabaza, zanahoria o la judía verde.

En el caso de las frutas, puedes optar por papaya, frutos rojos, manzana al horno o en compota, uvas sin piel o caqui maduro.

Suplementos de embarazo

Algunas mujeres mejoran sus síntomas al retirar suplementos de hierro y omega 3, pero esto es algo que te recomiendo que hagas siempre de la mano de tu obstetra, matrona, nutricionista o profesional sanitario de referencia.

La mayoría de multivitamínicos prenatales tiene hierro y algunos tienen omega 3. En el caso de que se pueda prescindir de estos suplementos durante un tiempo, se puede proponer la sustitución del suplemento prenatal por un suplemento de metilfolato y yodo en las dosis que necesites.

Se podrá valorar la reintroducción del multivitamínico solo si fuese necesario cuando desaparezcan los síntomas.

Por otro lado, algunas guías clínicas, como la Guía de la American College of Obstetricians and Ginecologists (ACOG) recomiendan como segunda línea de tratamiento, cuando los cambios en el ambiente y en la alimentación no hayan sido suficientes, y siempre bajo supervisión de un profesional sanitario, el uso de suplementos de extracto de jengibre y vitamina B6.

Si estás embarazada y tienes náuseas, no lo vivas sola y pide ayuda. Las profesionales de la salud estamos aquí para ayudarte en lo que necesites.

¡Un abrazo y hasta la próxima!

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