Mis inicios con la lactancia materna

Nuestra historia

Si me sigues desde hace tiempo, sabrás que mis inicios con la lactancia materna no fueron fáciles.

Ahora, 27 meses más tarde, después de haber visto y acompañado a madres que lo han pasado tremendamente mal, lo veo diferente. Pedí ayuda muy rápido y creo que gracias a eso, la salvamos muy rápido y sin demasiado sufrimiento.

Mi parto fue una inducción por rotura de bolsa con malposición fetal, que no ayudaba a que el parto arrancase. Gracias a las maravillosas matronas que me acompañaron, especialmente una, en cuestión de unas pocas horas, tuve a mi bebé conmigo.

No obstante, no podemos olvidar que fue una inducción. Con su oxitocina sintética, con epidural y con un parto de evolución rápida, pero muy intenso, esto tiene consecuencias para cualquier bebé.

Mi hija nació cansada. Una bebé bella durmiente que no consigue mamar sin dormirse. Yo me informé muchísimo durante el embarazo, pero como dice mi asesora de lactancia, mi querida Yadily, "no podemos ser matronas, ginecólogas, asesoras de lactancia, fisioterapeutas y podólogas".

No tenemos que saber de todo, pero si durante el embarazo aprendemos cómo es un bebé normal (no esos que nos enseñan en las películas que duermen en cunas del tirón) y nociones básicas de lactancia materna, podremos pedir ayuda pronto si algo se desvía de la normalidad.

Sobre todo si tenemos la mala suerte de que los sanitarios que nos acompañan en nuestro parto y postparto inmediato, no tienen ni pajolera idea de lactancia. Y esto queridas, todavía pasa en las plantas de maternidad. Año 2022.

Las mujeres que decidimos amamantar a nuestras hijas necesitamos respeto y apoyo de toda la sociedad, empezando por los hospitales y centros de atención primaria.

Gracias a mi matrona y pediatra del Hospital por ofrecernos suplementar con dedo jeringa y leche materna, y no con un biberón.

Lo que no necesitamos las mujeres

No podemos seguir diciéndole a las mujeres que el agarre está perfecto cuando tienen dolor. Que nadie te diga que dar el pecho duele, porque no es verdad. Y si hay dolor, hay que pedir ayuda a una asesora de lactancia certificada.

No podemos seguir diciéndole a las mujeres que su bebé "solo tiene un poco de frenillo" y mandarlas a casa sin una solución. Necesitamos pediatras y cirujanos pediátricos actualizados en anquiloglosia y lactancia materna.

Necesitamos a menos cuñados y cuñadas diciéndonos que nuestra leche no alimenta, o que mejor le des el biberón para que no se quede con hambre.

Ojalá más acceso a consultas de lactancia con profesionales capacitados y actualizados.

Ojalá ninguna mujer que quiera dar el pecho se quede sin poder hacerlo, y menos si es por culpa de los profesionales que las acompañan.

Mis recomendaciones para informarte sobre lactancia materna

Libros sobre lactancia materna:

  • Somos la leche - Alba Padró
  • Mucha teta. Manual de Lactancia Materna - Alba Padró
  • El libro de la Lactancia - Dr. José María Paricio
  • Lactancia Materna. Casos reales de superación - Carmen Vega
  • Un regalo para toda la vida - Carlos González

Libros sobre embarazo y lactancia materna:

  • Guía para un embarazo consciente - Laia Casadevall
  • El poder de crear vida - Paula Camarós
  • Ser mamá - Nazareth Olivera

Busca una Consultora certificada en lactancia materna (IBCLC) desde el embarazo:

Las Consultoras certificadas en lactancia materna o IBCLC son profesionales sanitarias especializadas en lactancia materna y se encuentran avaladas por un organismo que garantiza su formación y reciclaje contínuo.

Puedes encontrar un directorio muy completo de IBCLC en España haciendo click en este enlace.

En nuestra lactancia nos ha acompañado una de ellas desde los inicios y continuamos contando con ella en las distintas etapas que hemos ido atravesando.

Yadily, de Proyecto Albura, es una profesional maravillosa a la que le estaré agradecida siempre por su excelencia y su incondicionalidad.

Podéis encontrarla en este enlace.

Grupos de apoyo a la lactancia desde el embarazo

Los grupos de apoyo a la lactancia fue algo que me robó la pandemia en mi embarazo y primeros meses de crianza, que es cuando más los necesitas.

En ellos puedes observar a otras madres amamantando, algo muy recomendable durante el embarazo, ya que, si bien los recién nacidos saben mamar de forma instintiva, nosotras necesitamos aprender observando a otras madres.

En una sociedad no protege ni favorece la lactancia materna es muy difícil que veamos en el día a día a las madres amamantando, por lo que los grupos de apoyo nos brindan una oportunidad maravillosa para observar y conocer a otras mujeres que están viviendo lo mismo que tu.

Te dejo en este enlace el directorio de grupos de apoyo a la lactancia materna de la IHAN

Y oye, que si necesitas llorar, hablar en las tomas nocturnas, compartir, quejarte de las visitas y de los consejos no pedidos, aquí me tienes. Haz tribu, haz red con otras mujeres. No estás sola.

Porque mi deber como sanitaria es promover y proteger la lactancia materna, pero también es escucharte y acompañarte con respeto en todas y cada una de tus decisiones.

Te mando el abrazo que toda madre necesita en sus comienzos 🙂

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