Cambio de hábitos y organización
Durante estos años pasando consulta y acompañando a muchas mujeres durante sus procesos de cambio de hábitos, me he dado cuenta de que uno de los pilares fundamentales que debemos trabajar para conseguir resultados sostenibles a largo plazo es la organización semanal.
Las consultas de nutrición llevan muchos años estancadas en el "menúcentrismo" y esto, cuando no hay una buena base de educación alimentaria, gastronomía y organización, va a fracasar, por muy personalizado y perfecto que sea el menú que tengamos delante.
Yo también he sido menúcentrista, no te voy a engañar. Es lo que nos enseñan en la facultad, y como todas mis compañeras, hemos necesitado asomarnos a la realidad de la consulta para saber qué necesitan las personas a las que acompañamos y seguir formándonos para poder ayudarles.
Ventajas de planificar menús semanales
Ciertamente, los menús o propuestas de menús - término que me gusta un poquito más - son recursos que siempre han sido muy bien valorados en consulta, ya que te aportan:
- Nuevas recetas que no conocías.
- Integrar alimentos de temporada en tu día a día.
- Nuevas técnicas de cocción que te ayudan a ahorrar tiempo.
- Diversidad de alimentos que te gustan, preparados de forma saludable.
- La tranquilidad de tener un menú saludable preparado y pensado para ti.
Inconvenientes de plantear menús semanales
Pero los menús también tienen contras o inconvenientes, y hay que conocerlos para poder gestionarlos y aprender de ellos.
Algunos de estos inconvenientes son:
- Sensación de pérdida de control sobre la toma de decisiones en las comidas.
- Sin una educación previa bien trabajada, puede dar sensación de rigidez, ya que no sabrás intercambiar los alimentos o recetas si lo necesitas o si te apetece hacer cambios sobre la marcha.
- Participación pasiva en el proceso de cambio de hábitos.
Menús ¿sí o no?
Sin duda, es una herramienta muy útil y los utilizo tanto en mi consulta online de nutrición como en mi día a día, procurando potenciar sus ventajas y aportando recursos a las personas que acompaño para que conozcan sus inconvenientes y sean capaces de gestionarlos.
Piensa que uno de mis objetivos como Dietista-Nutricionista, es darte recursos para que puedas tomar decisiones sobre tus comidas de forma autónoma.
No obstante, no todas las personas necesitan empezar un proceso de cambio de hábitos por la elaboración o seguimiento de menús, ya que primero necesitan desarrollar otras habilidades y conocimientos, como por ejemplo:
- Etiquetado alimentario.
- Técnicas de cocción básicas.
- Utensilios básicos de cocina.
- Cómo tener una despensa saludable.
- Métodos de conservación de los alimentos.
Tener estos conocimientos te facilitará todo lo que implica planificar y llevar a cabo un menú semanal.
Me siento muy feliz cuando hablo con mis pacientes al año del alta y me cuentan que son capaces de mantener el hábito de organizarse cada semana y preparar sus menús.
Una vez tengamos trabajada esta base, definitivamente, yo digo sí a los menús semanales si tu objetivo es:
- Ahorrar tiempo en la cocina.
- Ahorrar dinero en la cesta de la compra.
- Hacer una compra planificada y eficiente
- Aprender a cocinar.
- Ensuciar menos la cocina en el día a día.
- Sacar tiempo para el autocuidado: practicar deporte o verte con tus amigas no debería ser un quebradero de cabeza.
- Aprender a elaborar menús saludables.
Qué debes tener en cuenta a la hora de planificar tu menú semanal
Volviendo a la organización semanal, cuando queremos planificar un menú semanal, te recomiendo que tengas en cuenta algunos puntos que marcarán la diferencia y te lo hará mucho más fácil:
Tu horario laboral
No es lo mismo planificar un menú para una jornada continua donde comes de tupper en el trabajo o al llegar a casa y puedes cenar tranquilamente en tu casa, que cuando tienes turno partido y dispones de poco tiempo tanto para preparar la comida como para la cena.
Tampoco se planifica igual un menú para una persona que trabaja de lunes a viernes, que para una persona que tiene turnos y nocturnidad, como puede ser el personal que trabaja en un hospital.
Si comes en casa, de tupper o en restaurantes
Que tu menú contemple si necesitas preparar la comida en el momento, prepararla previamente o si vas a tener que hacer una búsqueda previa de restaurantes con buenas opciones en tu zona, aunque afortunadamente, cada vez hay más opciones.
Si necesitas compatibilizar tu menú con el de tu familia
Si tienes un bebé que necesita texturas adaptadas porque está empezando la alimentación complementaria; si tu pareja o tu hija esa semana ha pasado por una enfermedad como puede ser una gastroenteritis y necesitas aplicar una dieta blanda de fácil digestión durante unos días; si hay alergias o intolerancias alimentarias o cualquier circunstancia en la que tengas que tener en cuenta al entorno familiar.
Ten estas circunstancias en cuenta y no prepares 39588452 versiones para cada miembro de la familia. Esto es tremendamente agotador.
De qué tiempo dispones para cocinar
Tanto el fin de semana como a lo largo de la semana. No es lo mismo preparar un menú para un batchcooking de domingo para toda la semana, que un batchcooking para cocinar dos días a la semana.
En función de las veces que cocinemos, priorizaremos unos métodos de cocción u otros y unos métodos de conservación de los alimentos u otros.
Si puedes elegir, yo te recomiendo cocinar dos días a la semana, por ejemplo, domingo y miércoles. Por experiencia, suelen salir mejor, ya que puedes repartir la carga de la semana en dos días y puedes garantizar la conservación de las preparaciones de forma adecuada.
No obstante, esto depende de cada persona y de lo que necesite. Por eso es muy importante tener en cuenta cada detalle.
De qué utensilios de cocina dispones
Para aprovechar el tiempo al máximo en la cocina es fundamental es cocinar varias preparaciones a la vez.
No es lo mismo pretender hacer 3 guisos a la vez cuando dispones de una olla, que diversificar y hacer preparaciones al horno, vapor y guiso a la vez, aprovechando recursos y tiempo.
Disponer de utensilios de cocina básicos es tan importante como saber cocinar. Antes de hacer una inversión en cualquier utensilio, pregúntate si te va a facilitar la vida, o si es un trasto de cocina más.
Distribución equitativa de tareas domésticas y de cuidados
Parece una obviedad, pero no lo es, ya que actualmente la mayoría de las tareas del hogar y los cuidados siguen siendo cosa de las mujeres. Esto no es justo y a veces es una buena idea hacer una lista de las tareas de cada uno para que sea más equitativa.
¿Cómo vas a tener tiempo para cuidarte si te pasas el día trabajando y cuidando?
Consejos para organizar tu menú semanal
Tener estos puntos en cuenta te ayudará a plantear menús realistas y adaptados a lo que necesitas cada semana, pero además, te aconsejo:
- Anticípate y planifica el menú el jueves o como muy tarde, el viernes (si hablamos de una persona que trabaja de lunes a viernes).
- Dale prioridad a los alimentos de temporada. Son más sostenibles, sabrosos y económicos.
- Antes de planificar el menú, revisa tu nevera, despensa y congelador y dale salida a esos alimentos que están cerca de su fecha de caducidad o de consumo preferente. Aprovecha para incluirlos el primer día de la semana.
- Haz la lista de la compra en un momento tranquilo y teniendo el menú preparado. Si vamos en piloto automático, puede que se te olviden cosas.
- Ve a hacer la compra descansada y sin hambre: tomarás mejores decisiones y tendrás tiempo para leer etiquetado o explorar nuevos alimentos.
- En el supermercado, sigue un orden para mantener la cadena de frío de los alimentos: deja para el final los refrigerados y los alimentos ultracongelados.
- Si puedes, obvia los pasillos de productos superfluos (bebidas alcohólicas, productos ultraprocesados, postres....), salvo que hayas decidido incluir alguno de esos alimentos en tu menú semanal. Si se diese el caso, te recomiendo que escojas el formato más pequeño.
Y tú, ¿qué tal llevas la organización? Si necesitas ayuda para organizar tus comidas, planificar menús saludables o sacarle partido a tu cocina, te espero en mi consulta online de nutrición.
¡Pide cita en este enlace! Estaré encantada de acompañarte 🙂